Alrededor
de una 15% de la población tiene fobia a
volar y a la mitad aproximadamente no le hace mucha gracia volar. Parece
que es algo extraño y a lo que muchos no están habituados, pues no podemos
coger aviones todos los días como el coche o el tren. Y cada vez que aparece
una noticia sobre un accidente de aviación cunde el pánico. Ayer una amiga me
decía que después de la última noticia se lo pensará dos veces a la hora de
volar. A lo que automáticamente le respondí que sigue siendo el medio de
transporte más seguro. Ha aumentado el número de accidentes porque también ha
aumentado el número de vuelos y aun así hay más probabilidades de que te toque
un par de veces la lotería antes de tener un accidente de avión. Al oír que han
fallecido muchas personas reacciono con tristeza y pienso si alguna persona de
mi entorno viajaba en ese medio de transporte, pero no tengo ansiedad. Quiero
transmitir un mensaje de calma a aquellas personas que les genera cierto
malestar volar y reaccionan con ansiedad al oír estas noticias. Si leen
artículos sobre estadísticas de accidentes de avión verán que es la manera más
segura de ir de un sitio a otro. Hay millones de vuelos y a penas accidentes. Evidentemente
cuando hay un accidente mortal es una tragedia y también lo son los accidentes
de coche o de cualquier otro medio de transporte. Pese a ello sabemos que hay
que moverse en la vida y evitar meterse en una burbuja de falsa seguridad en la
que dejas de tener vida. Pero en el caso de las personas que tienen fobia esta
información tranquilizadora no les basta para subirse a un avión con
tranquilidad.
¿Qué síntomas
aparecen en la fobia a volar? Puede aparecer en el momento del vuelo, el día
del vuelo e incluso una semana antes del vuelo: taquicardia, sensación de ahogo,
sudoración, tensión muscular, molestias abdominales, temblores, hormigueo,
opresión en el pecho, entumecimiento… También pensamientos negativos como “tendremos
un accidente”, “voy a morir”, “me va a dar un ataque”. Y a nivel de conducta
motora se quiere evitar volar a toda costa. Hay personas que han venido a
consulta porque llevaban muchísimos años sin volar. Pero hay otros que cogen
aviones pasándolo fatal. Los que vuelan suelen hacerlo con algunas condiciones
como: escoger un lugar especial en el avión, coger vuelos de días evitando la
noche, ir acompañados, tomar tranquilizantes, cerrar la ventanilla o mirar mucho
por ella, evitar mirar a la tripulación o al contrario vigilar en exceso lo que
hacen o dejan de hacer. Cada persona manifiesta unos síntomas u otros.
¿Qué es lo que más
temen las personas con fobia a volar? En la gran mayoría de los casos que he tratado las personas tenían
una mayor ansiedad en el momento del despegue. Para ellos suele ser el peor
momento, seguido del vuelo y del finguer. Y lo que más temen que suceda es
tener un accidente y morir. Si lo que teme una persona cuando va en avión es el
hecho de no poder salir o de tener una crisis de pánico, hay que descartar
otras causas, podría no tratarse de una fobia a volar y el tratamiento sería
diferente. Por ello es necesario hacer una evaluación del caso particular.
¿Por qué aparece el
miedo a volar? Hay diversas formas
de asociar el proceso de vuelo con el miedo/ansiedad en la fobia a volar. Una
de ellas es por haber vivido alguna experiencia negativa durante el proceso de
vuelo. También por aprendizaje vicario, es decir ver cómo otras personas lo
pasan mal en el avión. Otra es por transmisión de información, alguien te
cuenta lo mal que lo pasa en el avión o más frecuente a raíz de noticias de
accidentes de avión. A veces es una mezcla de algunas de las anteriores y otras
simplemente porque cogen un avión y les asalta el típico pensamiento negativo
de ¿y si tenemos un accidente? Sea cuál sea la manera en la que se ha adquirido
la fobia lo importante es eliminarla.
¿Cómo superar la
fobia a volar? La
técnica que cuenta con un mayor apoyo científico con un 80% de eficacia es la
exposición gradual a las situaciones temidas/evitadas. Esta se puede hacer en
imaginación o con ayuda de la tecnología, junto con otras estrategias para
superar esta fobia. Algunos ya conocéis el tratamiento del miedo a volar asistido
por ordenador diseñado por investigadores de la Universitat de les Illes
Balears, pues lleva muchos años en funcionamiento y se puede hacer también a
través de internet. Yo lo hago de forma presencial en la universidad tras una
evaluación. En primer lugar se hace lo que llamamos psicoeducación y se le
enseñan las diferentes estrategias de afrontamiento. También se contesta un
cuestionario para ordenar las situaciones relacionadas con el proceso de vuelo
en función de cada persona, así que el tratamiento tiene que ser individual. Y vamos
al ritmo de cada uno pues cada persona tiene una curva de habituación
diferente. De hecho no hacemos nada que la persona no quiere hacer, ella lleva
el ritmo y decide si quiere enfrentarse a la situación empezando por la que le
genera un menor malestar. Al ir rompiendo barreras las personas llegan al día
del vuelo sin ese miedo a tener un accidente y muchísimo más tranquilas.
Algunas incluso pueden disfrutar del proceso de vuelo mirando las increíbles
vistas por la ventanilla del avión y aprovechando para descansar tras un
intenso y apasionante viaje.
¿Cómo superar el malestar en el avión cuando no se llega a tener fobia? Me gustaría remarcar
la importancia de hacer “vida normal” en el avión. Me refiero a leer una revista, leer un libro,
escuchar música, hablar con la persona que tienes al lado, mirar series en la
Tablet… En definitiva entretenerte con lo que te gusta como si fueses en tren o
en barco. Y si aparece algún síntoma de ansiedad, es aconsejable hacer unas
cuantas respiraciones profundas para relajar el cuerpo y decirle a nuestra mente
que solo es ansiedad, que es mejor pensar cosas positivas y seguir disfrutando
del libro, la revista, la música…
Blanca
Aguayo
Psicóloga
B- 02203