Me da vergüenza
contarle según qué cosas al psicólogo. Es natural que en ocasiones de
reparo contar según qué, por miedo a ser juzgados, pues es algo que hemos
aprendido en nuestro entorno socio-cultural. Pero hay que tener en cuenta que
el psicólogo no va a juzgar lo que haces ni lo que dices, el psicólogo está
entrenado para ser objetivo y se desprende de cualquier prejuicio socio-cultural.
Si aun sabiendo esto, te da vergüenza contarle algo, puedes decirle que en este
momento no te sientes preparad@ para
hablar de ese tema. Es mejor dejar el tema para otro momento, que omitir
información y dar lugar a confusión. Ambos os beneficiaréis.
¿Si voy al psicólogo,
pensarán que estoy loco? Cualquier persona puede ir al psicólogo igual que
cualquier persona puede ir al fisioterapeuta, al médico, al rehabilitador… Hay
muchas causas por las que una persona puede ir al psicólogo, desde las más
leves a las más graves, pero ninguna de ellas es estar loco. Esa palabra no
entra en nuestro manual diagnóstico. Si bien es un pensamiento muy antiguo,
está cayendo en desuso. Cada año que pasa, hay más personas interesadas por la
psicología. En otros países está incluso de moda tener tu psicólogo,
psiquiatra personal… Con ello no quiero potenciar su abuso, que tampoco es
terapéutico, pero si remarcar que no hay tanto tabú respecto a este tema.
¿Los psicólogos leen
la mente? Los psicólogos nos basamos
en la información verbal y no verbal que recibimos y en nuestro conocimiento y
experiencia para trabajar con esta información, que debe ser veraz. Si
alguien miente para comprobar si sabemos leer la mente, está dificultando el
trabajo del profesional y por tanto se perjudica así mismo. Así que es mejor
dejar los juegos a parte y centrarse en el trabajo conjunto. La terapia será
más efectiva y rápida.
¿Y si le cuenta algo
a alguien? Eso no va a suceder porque va implícito en nuestro trabajo el
secreto profesional, por ley y por moralidad. Tienes que poder tener la
libertad de contarle todo lo que quieras y todo lo necesario al experto. Por
eso en muchos casos hay cosas que únicamente se les cuenta al psicólogo o al
psiquiatra. Porque tienes la seguridad de que no va a salir de la consulta y de
que además no te va a juzgar, trabajamos desde la confidencialidad y
objetividad.
¿Sólo va a
escucharme? Se entiende la confusión porque hay mucho desconocimiento sobre
cómo trabaja un psicólogo, de hecho muchas personas se basan en lo que ven en las
películas o series. Los psicólogos no solo escuchamos, planteamos objetivos de
evaluación, de intervención y aplicamos y enseñamos técnicas que han sido
probadas previamente en investigación. Ambos tenemos un papel activo, “ni tú solo hablas, ni
yo solo escucho”.
¿El psicólogo me va a
dar pastillas? Los psicólogos enseñamos a adoptar como propias estrategias
efectivas para afrontar diversas situaciones/problemas y mejorar la calidad de
vida. Es un entrenamiento a nivel psicológico parecido al que se hace a nivel
físico, tu mente lo asimila y lo recuerda, igual que tu cuerpo asimila y
recuerda una disciplina deportiva. Por lo tanto las terapias psicológicas son
duraderas. No somos médicos y no recetamos pastillas. Podemos
detectar si es necesaria la visita a un médico psiquiatra para que haga una valoración
y prescriba medicación.
¿La terapia dura
años? En la mayoría de los casos los tratamientos son cortos. No se
puede hablar de un tiempo exacto porque depende del caso, de la frecuencia de
las sesiones y de la implicación en la terapia. ¿Qué tiempos marcan los
protocolos de intervención? Muchas veces depende del autor/es del protocolo de intervención. Para
hacernos una idea, uno de los tratamientos más breves es el de las fobias
específicas donde la media ronda 5 horas de intervención. Eso quiere decir que
hay personas que en 3 horas han superado su gran temor y otras han necesitado
8. En otros casos como la ansiedad por la salud y la ansiedad social el número
de sesiones varía entre 10 y 20 sesiones. Es muy difícil predecir el tiempo exacto, pero
lo que sabemos es que la implicación en la terapia y la cantidad de ejercicios
“en casa” aceleran el proceso.
El desconocimiento y/o las malas experiencias hacen que nos formemos
ideas sobre algo que en ocasiones se ajustan a la realidad y otras no. Te animo
a que conozcas más sobre la psicología buscando y contrastando información a
través de fuentes fiables. Es importante fijarse si detrás de las líneas que
lees se encuentra un experto en el tema.
Blanca Aguayo Siquier
Psicóloga colegiada nº B-02203